miércoles, 29 de julio de 2009

This is the end

CRÓNICA DEL ÚLTIMO FIN DE SEMANA:


Bueno, última entrada del blog Jota: Un mes en San Francisco. Obviamente, es porque ese mes ya ha pasado y estoy de vuelta por Madrid. Pero bueno, últimos 2 días, vuelo, y The Very Best Of.

Como adelantaba en la anterior entrada en el blog (LINK), el viernes se dedicó al último día de escuela – entrega de los diplomas inclusive -, picnic en Dolores Park (con grandes vistas sobre la ciudad), entrega de regalos de amigo invisible, jugar al frisbee (aunque versión darse-de-leches, por aquello de hacerlo entretenido), y vuelta a la escuela para despedirse del staff de la escuela. Tras esto, una vueltecita por el centro, con grandes vistas de la calle Powell (desde Bush St.), un par de galerías visitadas, y de vuelta a casa para la muy anunciada cena consistente en pizza para despedirme. Pues bien, después de una semana repitiéndome hasta la saciedad ‘Don’t forget pizza on Friday. Don’t be late’, llego a la casa esperando algo para la cena… y sí, pizza había. Lo que no había era gente. Así que cena de despedida consistente en pizza, un vaso de vino (muy chungo, por cierto), y nada de compañía. En fin, las cosas pasan.



Llegada la noche – bueno, las 20:30 – quedé con Mr. Noah para nuestra última fiesta, por lo que nada más llegar nos metimos en un bar de la calle 24 para tomar la primera (y que Noah se cenase su macro-burrito) en un bar conocido. De ahí, con su mega-bici (ver foto en el FB, por favor) a cuestas fuimos en dirección a un bar, pero nos quedaos en el camino en el Nap’s 3, bar de… karaoke! Y bueno, él cantó a solas September, temazo ochentero donde los haya, y fue un éxito: la gente del bar diciendo que genial, gente por ahí felicitando. Yo alucinando pepinillos. Pero como todo pasa, pues nos marcamos un dueto: Devuélveme a mi chica, de Hombres G. Como creo que he dicho, Noah habla castellano tras una estancia en Chile y Argentina, pero claro, en el karaoke, como si me pongo yo a cantar en inglés… Que en general más menos lo que es, pero como nos pongamos a intentar decir todo lo que dicen flipamos. Ahí sí que nadie nos felicitó ni dijo nada sobre nuestra gran actuación. Al menos que nos enterásemos.

De ahí – poco después de la canción, para evitar venganzas – marchamos al Knock Out, donde había varios conciertos, enmarcados dentro del 13th Mission Creek Music and Arts Festival, y alguna amiga de Noah. En la puerta dos chicas sobre-excitadas nos dijeron que iba a tocar un holandés que habían visto el año anterior nosedonde, y que molaba. Entramos, pedimos unas cervezas, estabamos hablando… y empezó Harry Merry, el holandés. Dios, que horror. Pero no os podéis imaginar QUÉ HORROR. Sólo hace falta mirar una foto – iba vestido igual el otro día - para deducir que no está del todo bien de la cabeza… Afortunadamente apareció una amiga de Noha que trabaja para ese festival, y nos fuimos a otro sitio, justo al lado, para ver otro concierto. El sitio es El Río, y el grupo que vimos es Hunx And His Punk. The Ramones en gayer, y bastante bien, la verdad, aunque otra vez donde el micro principal estaba bajito y se oía al cantante con dificultad. Bueno, oírse se le oía, pero entender algo … Vuelta al Knock Out, y tuvimos la suerte de ver a Hard Place. Aunque en el Myspace no suenen del todo bien, decir que en directo han sido lo mejor que he visto en SF. Les pasa lo contrario a Tempo No Tempo, que en el vídeo del Youtube sonaban mucho mejor que en el directo que presencié

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Y bueno, el sábado fue el último día efectivo para disfrutar de San Francisco. A las 11, como era habitual, quedé con la chavalada – sí, los que no tenían familia o no les hacían caso – y nos fuimos a dar una vuelta. Como era normal en esas fechas, todos menos una se fueron a Westfield para hacer compras, y la disidente y yo nos fuimos a ver la Galería Xanadu – mencionada anteriormente, la del edificio de Frank Lloyd Wright. Yo luego había quedado para comer con Nelly y Frank, dos monitores franceses (que no se si habré hablado de ellos, pero con los que sí que me había ya ido a tomar unas cervezas con cada uno, por separado), así que pillé la máquina infernal hasta el Pier 39. Aunque Frank al final fue baja por compromisos ‘extra-deportivos’, Nelly y yo nos fuimos a la Boudin Bakery a comer un Clam Chowder (sopa de almejas) en un bol de pan ‘francés’. Y francamente, está buenísimo. Tras ese manjar al sol, nos fuimos caminando hasta el Café Vesuvio – también previamente mencionado – para tomarnos un cafelito en un sitio que merece la pena. Y el sitio, francamente, merece MUCHO la pena (aunque el café no tanto, para que engañarnos).



Tras esto y un pequeño problema con una ‘host mother’ empanada de la vida me reencontré con Mr. Noha, que me llevó a otro de esos sitios a los que hay que ir: Oakland. Después de lo contado por Bobby después de su visita en marzo, no sabía que esperar, pero la verdad es que bastante mejor que lo esperado. Lo primero fue ayudar a Noah con su mudanza – 5 minutos y estaba acabada –, y ya empezó la visita. Fuimos por diferentes barrios, desde los chungos – donde en los 80 las guerras del crack dejaron bastantes muertos – hasta otros donde hay galerías de arte y todos los modernillos-gafaplastas se están mudando (porque es más barato que SF, y hay grandes espacios para poder abrir galerías grandes y demás historias), hay bares de tapas, hay familias (blancas) de clase media, etc. Y bueno, el centro sorprende porque hay algunos edificios art-decó bastante bastante molones. Y nada, un ratejo de excursión y vuelta a San Francisco, atasco en el Bay Bridge mediante. Por cierto, La Nube desde el puente es espectacular, y más al atardecer.


Tras llegar a la casa y hacer la visita de 20 minutos para cenar y salir, me fui para quedar de nuevo con Frank y Nelly – esta vez la plantilla estaba completa – para volver al Zeigeist, gran bar en la esquina de Valencia y la 13th. Había estado con Nelly allí antes, y creo que no lo puse en el blog porque se me piró, pero es un bar rollo rock/jevi/moteros con un patio enorme – lo cual implica que se puede fumar – y un catálogo enorme de cervezas. Aunque nos terminamos ciñendo a las Guiness ambas veces, que le vamos a hacer… Y nada, unas pintas y para casa.


El domingo, poco que contar, en lo que SF se refiere: hacer la maleta, intentar fichar un defensa para el Hattrick, pelearme con la maleta, figurar como meter todo en la maleta, conseguir cerrar la maleta, volverla a abrir al grito de ‘cawenlaleche-se-me-ha-olvidado-meter-XXXX’ (ponga aquí lo que crea conveniente), volverla a cerrar, , intentar fichar un defensa para el Hattrick, repetir la operación de la maleta unas 4 veces, hacer el vídeo de la casa (que estará próximamente en sus pantallas), comer algo, charlar con los compañeros que estaban por ahí, y finalmente, marchar al aeropuerto. Todos puntuales, yo el único con sobrepeso (a saber de donde salieron los 12 kilos – mas lo de la mochila – de diferencia con el viaje de ida), pa’dentro y en marcha.


Subimos al avión, nos repartimos los asientos, negociamos para algún cambio con algún paisano que pasaba por ahí, y ahí pasaron dos cosas. Lo normal fue lo mío: había cambiado el sitio al de al lado para que sentase con su mujer (estaba yo en el medio, y cambié por pasillo), y el asiento descubrí que estaba roto. Se lo notifiqué a una azafata, vino con otro azafato, me dijeron que vendría ‘un ingeniero para arreglarlo’, y al final dijo ‘bueno, si viene el ingeniero saldremos tarde, así que te cambiamos de sitio’. Cruzando los dedos, el de al lado mirando y pensando ‘si te toca primera te mato’, yo ‘porfavorquemecambienaprimera’, y me cambiaron… un poco más atrás, cerca de casi todos los chavales del grupo y de un grupo de 30-35 animales (talla adolescente) españoles que no pararon de hablar y hacerse fotos las 10 horas. Las 10 horas hasta Londres,… ¡¡¡y las 2 y media hasta Madrid, que también vinieron en el mismo avión!!! Lo segundo no es lo más normal: una del grupo estaba entre dos que hablaban un idioma indescriptible, que resulto ser napolitano. Comentario en italiano de ‘¿Qué? ¿De turismo?’ y respuesta en tono funerario de ‘Sí, turismo’. Se levanta uno, y el otro se saca un fajo de unos 4 cms… de billetes de 100 dólares. No se cuanto sería, pero un ratejo de dólares lo poco. Y el chaval nos miró con cara de querer matarnos. Me fui a mi sitio, despegamos, comentarios en la cola del avión de ‘esos son camorristas’, vuelta a asientos, y al rato la chica viene diciendo que estos se habían sacado otro fajazo similar (quizá el mismo, tampoco llevaban más numeración), que la habían ofrecido comprarla un perfume ‘por ser simpáticos’, y se dedicaron a comprarse media revista del avión. En fin, que cosas que pasan, pero muy normal no me parece, la verdad (como era natural, la chica no aceptó el perfume, y de hecho se pasó más de medio vuelo en la cola del avión).


Llegada a Londres, cambio de terminal, despedida de nuestra representante catalana, y al otro avión. 3 horas después (30 minutos de retraso), llegamos a Madriz y a sus 35 grados (según el coche). Maletas, carritos, las familias esperando, recepción oficial, besos, abrazos, despedidas, besos y abrazos, y cada uno a su casa. Bueno, yo el único que a su casa, porque el resto tenían carretera por delante…

Y bueno, más menos la experiencia de San Francisco fue como la he contado en este blog. Obviamente, hay cosas que siempre se omiten/olvidan - más olvidar que omitir, o deseos de no aburrir en exceso al gran número de seguidores – pero eso siempre pasa. Espero que no haya resultado denso, pesado y muy coñazo (sólo lo justo de cada), y que si alguien desconocido ha pasado por aquí buscando algo sobre San Francisco (que ya lo dudo) le haya podido ayudar en algo.


En fin, ahora les dejo con The Very Best Of San Francisco y un vídeo de regalo.


¡Hasta el próximo blog! O mejor: ¡Nos vemos en los bares!



THE VERY BEST OF SAN FRANCISCO


Mejores sitios para comer: Dentro de lo muy poco que he podido ver, la Boudin Bakery (en Fisherman’s Wharf. Para la sopa de almejas. Ver entrada más arriba) y L’Osteria del Forno (519 Columbus Ave. Para pizzas, sobre todo para llevar a Washington Sq. en un día soleado. Vamos, lo que hicimos)

Mejor sitio para café: Caffè Bianco (39 Sutter St.) Más menos dos cafés al día entre semana ha sido mi media. Café bueno, y gente maja.

Mejores librerías: teniendo en cuenta que SF es la ciudad con mayor porcentaje de compra de libros per capita en EEUU, es normal deducir que no pudiese visitar tantísimas librerías. Pero algunas sí. City Lights (261 Columbus Ave.) y The Booksmith (1644 Haight St.). Para segunda mano – aunque tiene también nuevos –, Moe’s Books, en Berkeley (2476 Telegraph Ave.).

Mejor barrio: El que más me gustó fue el de Haight-Ashbury. Hay de todo, destacando tiendas chulas, librerías molonas, cafeterías para pasar el rato, sitios de comer, tiendas de discos, muchos graffiti, cerca del Golden Gate Park, y tiene algo de historia.

Mejor sitio inesperado: Sutro Baths. Nadie habla de eso, pero está bastante chulo.

Mejores vistas de la ciudad: Twin Peaks. Muy buenas vistas, desde el punto más alto de la ciudad, aunque faltó subir de noche. Y el skyline desde el ferry a Sausalito merece la pena.

Lo más decepcionante: Fisherman’s Wharf (AKA ‘Centro de Internamiento de Turistas Sin Criterio Danos Todo Tu Dinero’).

Mejor graffiti / mural callejero: en una ciudad donde se cuidan los graffiti y los murales en la calle, y los hay por doquier, es difícil decisión… Creo que el Clarion Alley gana, por calidad e intensidad. Aunque algunos de los graffiti de Lower Haight como este o este merecen muchísimo la pena.

Mejores vistas del Golden Gate Bridge: lo normal es decir Crissy Fields, pero el ver levantarse la niebla progresivamente hasta que se quedó totalmente claro desde Lincoln Park, gana.

Mejor bar: Zeigeist (ver más arriba en esta entrada). Buen ambiente, patio amplio con muchas mesas, barbacoa, se puede fumar, gran catálogo de cervezas.

Lo más inesperado en un bar: en el bar de las motos - Eddie Rickenbacker's -, el dueño vive/duerme en un sofá. Se puede ver en el blog Fortmorigny, de Frank. El de la foto de la derecha soy yo con una pinta de Guiness.

Mejor concierto: Hard Place. Ver entrada más arriba.

Mejor frase: ‘Si pones azúcar al sol… ¿se pone moreno?’ / ‘You are already beautiful yet’ / ‘Mu bonico. Poco jabón, pero mu bonico’. Este queda sujeto a la democracia popular.

Mejor tienda: 826 Valencia. No podía esperar un lugar así.

Mejor tienda de discos: sólo fui a una, así que gana – Rasputin. Amplia sección de segunda mano, catálogo bastante variado, vinilos, etc.Y en el centro, que siempre ayuda.


BLOGS ‘HERMANADOS’ – Dos blogs de gente que he conocido allí.

Frank: http://fontmorigny.over-blog.com/.

Engineer’s Daughter: http://engineersdaughter.typepad.com/engineers_daughter/. Y sí, pregunté si se había planteado ir a un psicoanalista. Y estaba yendo.



viernes, 24 de julio de 2009

This is the end...

Bueno, ultima entrada desde San Francisco. Nos queda hoy y manyana, pero no voy a tener tiempo ni ganas de actualizar el blog. Quiza haga una desde Madrid contando estos dos ultimos dias y el vuelo, pero quien sabe.



Ayer fue un dia muy tranquilo, y se suponia que ibamos a ir a Baker Beach, pero los vientos polares y La Nube hicieron que nos quedasemos con planes mas mundanos y menos arenosos. Cogimos el cable-car (el tranvia famoso, no el italiano de los anyos 40), subimos a Nob Hill - la peaso colina de los archimillonarios y los megahoteles de la muerte - y procedimos a bajar a Union Square para gozar de una cheesecake de The Cheesecake Factory. Impresionante, he de decir, aunque tuvimos que esperar 2 horazas 2 para comerla, porque estaba congelada.



Ah, por cierto. Sobre todo para los que habeis visto La Roca o Vertigo. Siguiendo nuestro animo de meternos donde no nos llaman, estuvimos en el Hotel Fairmont. Pedazo de hotel de 5 estrellas. Es el hotel donde Sean Connery (Mason) pide ir a cambio de ir a Alcatraz, y van a la suite presidencial y tira al jefe del FBI por la ventana. Habia una galeria de jades chinos, y entro todo interesado mirando cosas, y el tipo era un gilip... y practicamente me mando a la mierda. En fin, tontunos tiene que haber en todas partes...



Y nada, despues del cheesecake 3 de nosotros nos dimos un paseo por Chinatown, North Beach y ya vuelta a casa. Bastante tranquilon, la verdad.



Hoy, viernes, tenemos un picnic en Dolores Park (barrio de Mission), y estaremos ahi un rato tirados por el cesped, jugando al frisbee, como buenos yankis y repartiendo los regalos del amigo invisible. Y luego supongo que una vuelta por el centro y tal, pero nada espectacular. Y por la noche, Mr. y Mrs. Bartolome me van a invitar a pizza y a vino por mi despedida, y luego me ire con Mr. Noha a darlo todo y dejar el pabellon donde tiene que estar.



En fin, que nos vemos muchos en los bares/piscinas/bajo el aire acondicionado la semana que viene, los que queden por los madriles. Voy preparando ya el pantalon corto y las chancletas...

jueves, 23 de julio de 2009

Hace un frio que hiela las pu++s


Gran frase, que describe fielmente lo que estamos sufriendo por estos lares. Ayer, visita a Sausalito, en el lado norte de la bahia de San Francisco. Y como viene siendo natural en estos parajes, la metereologia es 'something different'.


Despertarse de madrugada, y frio polar en el pasillo de la casa. Asi que en prevision de acontecimientos, sali de casa como se sale en Madrid en octubre: camiseta, jersey, chaqueta y la historieta que me compre para el cuello. Y francamente, lo necesite mas de una vez durante el dia. Escuela, comida dentro de la escuela - por primera vez, debido a la fresca - Ferry de las 12:50, y magnificas vistas de la ciudad, del Golden Gate Bridge, del Bay Bridge, de Treasure Island, de Alcatraz... y de repente, la nube decidio acabar. Y empezamos a quitarnos las capas.
Las vistas de La Nube y el Golden Gate Bridge

Sausalito como sitio... pues francamente, no tiene gran cosa. Es un poco sitio residencial de clase alta, con muchos yates y muchas tiendas caras. Asi que la visita consistio en dar una vueltecita, y dar tiempo libre para que cada uno hiciese lo que quisiera. Lo mas emocionante que paso es que a un miembro del equipo le dieron un billete de 2 dolares, lo cual provoco el revuelo de 'este me esta dando dinero falso' y demas. El billete por lo visto es perfectamente legal, y fue impreso en 1976. Y francamente, poco mas.

De lo mas molon del dia fue el tema meteorologico, porque por ejemplo se veia La Nube de SF, como vemos en la primera foto. Y sausalito en la segunda.





A la vuelta al circulo polar, hubo division del grupo, y 3 de nosotros nos fuimos por un lado. Obviamente, vimos cosas: el edificio Transamerica desde abajo, el Sentinel Building (Donde Francis Ford Coppola tiene su companyia), Chinatown, Borders... y alguna compreja tonta, que le vamos a hacer. Y poco mas, la verdad. Dia muy tranquilo en general, que de vez en cuando toca. Aunque comprobar la diferencia de temperaturas de la bahia a veces - como ayer - puede llegar a desmoralizar.

Salud a todos!

Jota en el Sentinel Building, esperando a Nicholas Cage

miércoles, 22 de julio de 2009

"Mu bonico. Poco jabon, pero mu bonico"



Esta frase la dijo un miembro de la chavalada. Y se referia a la visita principal que teniamos ayer: el barrio de Haight-Ashbury. Para los que no estaban alli, o no saben sobre ello, decir que esta zona fue durante 1966 y 1967 sobre todo el centro del hippismo mundial, del rollo San Francisco 'make sure to wear sunflowers in your hair'. El 'Verano del amor' (verano del 67), los hippies, la psicodelia, Ken Kesey y el LSD, Grinsberg, Jerry Garcia y los Grateful Dead, Jefferson Airplane, Janis Joplin, amor libre, 70000 personas que pasaron por ahi en el mismo verano atraidos por el rollo, etc. Asi que nuestra visita la dividimos en dos: Noha hablaba sobre el barrio, sobre lo que paso en los 60 y demas, y el chache se dedicaba a soltar la chapa sobre la musica de los 60, desde la aparicion de los Beatles en The Ed Sullivan Show (1964) y Bob Dylan en Newport en 1965 cantando el Like a Rolling Stone con una guitarra electrica.


Primera parada: Buena Vista Park. Segunda parada: la casa donde se mudo Janis Joplin en 1964 (120 Lyon St., por si alguno pasa por aqui y le apetece llegarse). Ahi fue donde dimos la brasaza principal, pusimos dos temazos y nos empezamos a hacer fotos. A saber cuanto de lo contado se quedo en la mente de la chavalada, pero bueno, algo habia que contar. De ahi retomamos la calle Haight, y veiamos las tiendas y cosas que habia: DeAvila School, Cannabis Shop, libreria anarquista, tiendas de discos, muchas tiendas de ropa ultramegacool (ergo, carisimas) etc. Al llegar a la calle Ashbury fuimos hasta el numero 710, y ahi vimos la casa donde vivian en plan comuna The Grateful Dead (hasta que hartos del percal se mudaron, creo que despues del verano de 1967, a casas para cada miembro en otra zona un poco mas tranquila de SF), y otra vez sacamos los altavoces, dimos algo de chapa, fotos de la casa, y de vuelta a Haight St.


Con la camiseta de The Grateful Dead, delante de su casa


El resto de lo que vimos en el barrio fue la conjuncion de tiendas fashion-cool, tiendas de elementos para fumar maria, tiendas de discos, librerias hiper-mega molonas (si, entre a 2. Me ganaron, por supuesto), cafeterias bohemias, algun sitio de comer, y miles de graffiti. Dimos un rato para que cada uno hiciese lo que quisiese, y nosotros nos metimos en la taqueria El Balazo - decoracion bastante curiosa. No pedi de comer, pero decian que muy bien -, en la libreria de al lado - grandes ofertas, y libros muy chulos -, en The Red House - un B&B con cafeteria (el cafe malo) y rollo exposicion de cosas hippies -, y luego deambulamos un poco por las calles.

Jota cantando She's Like a Rainbow (Rolling Stones)


Conclusion de Haight-Ashbury: entre pena y alegria de no haberlo conocido antes. Pena, porque podria haber ido muchas mas veces, sobre todo dias tontunos de poco que hacer. Alegria, porque si ayer pase por 2 librerias, en mas tiempo podria haber entrado en todas. Con todo lo que ello implica.

La mayoria del grupo queria irse de compras despues de la actividad, asi que cogieron el bus y marcharon, mientras que me quede solo con un miembro del equipo dando vueltas, entrando en la segunda libreria (la anarquista), bajamos a Lower Haight - que tiene alguna tienda de discos muy chula -, y de ahi nos fuimos a Japantown. Sin saber que esperar, vimos que Japantown era puro cemento visto, la Pagoda de la Paz (con algo - pero poco - relacionado con la inclusion de los japoneses de EEUU durante la II Guerra Mundial), y un centro comercial muy japones. De hecho, miramos tontunas, una tienda de cuchillos, catanas y muchas mas cosas que cortaban mucho (no, tranquis, sigo con 10 dedos en las manos), una de manga - casi todo en japones, directamente -, y una cosa horrenda de fotos mega-horteras y llenas de florecitas rosas y demas. En fin, que Japantown... es, basicamente, un centro comercial.

Jota y la Pagoda de la Paz

En fin, como dicen Los Planetas y nuestro profeta Jota, Un buen dia. Y hoy, a Sausalito

martes, 21 de julio de 2009

Un dia en el talego - Visita a Alcatraz

Ayer lunes, con fuerte viento de levante (y de poniente, vaya rajjjjca que hacia), enfilamos el camino de una de las principales atracciones del Golden Gate National Recreation Area: la prision de Alcatraz (por cierto, hoy retransmitiendo desde la escuela, asi que nada de tildes o enyes).

Islote en medio de la gelida bahia de SF, impresiona por lo escarpado de sus rocas. Como bien dicen en el video explicativo, las fuertes corrientes, los vientacos infernales de por aqui y - naturalmente - la accion del hombre (sobre todo desde la Guerra Civil Americana) han modificado La Roca. 

La llegada en ferry bien, explicacion inicial sobre lo que se puede/no se puede hacer (no se puede comer/beber/fumar, como es normal), sobre lo que nos esperaba, y a ver un video muy didactico sobre Alcatraz, con su formacion cuando la bahia de SF se inundo en nosecuando hace mucho, hasta que se convirtio en parte del GGNRA, obviamente incidiendo en los capitulos mas importantes: Guerra Civil, prision y ocupacion de los indios. Para los que hemos visto La Roca (Michael Bay, 1996), la visita real no tiene nada que ver con esa. En la peli llegan, y el guia vestido de 'ranger' les da la bienvenida, grita mucho, y les deja entrar a las celdas  - ahi se acaba la visita y empieza el pequenyo festival de los misiles con gas VX. En la realidad, llegamos muchisimos a la vez, nos meten como corderos en 3 cuartitos pequenyos en los que exponen objetos de Alcatraz y te cuentan lo de la ocupacion de los indios, y te dan unos cascos para que cada uno vaya a su rollo. Pero de lo de hacer una foto a las galerias enteras, olvidense, porque siempre hay cientos de personas en ellas. Al menos te dejan meterte en varias celdas, pero es meterse, foto y fuera, porque eso esta lleno de gente que quiere hacer lo mismo. 

No, no estaba sentado donde pensais todos que estaba sentado

Y bueno, lo de los cascos por un rato esta bien - aunque los mios no funcionaban bien y me tuve que poner los mios -, pero al elegir la opcion 'Espanyol' salian unos mexicanos que al principio bien, pero que a base de traducir chuscamente las gracietas que iban haciendo los personajes del audio (habia muchos testimonios), terminas un poco harto. Ademas era rollo TomTom, de 'avance hasta el final del pasillo, y gire inmediatamente a la izquierda. Avance hasta que vea un panel con fotografias, y mirelo'. En fin, a los 45 minutos ya tienes la cabeza loca, pero bueno, la verdad es que se agradece una visita que te cuente las cosas. 

Despues del edificio de las celdas, el mas famoso y el que mas impresiona, fuimos a comer acosados por la gran poblacion de - oh, yeah, baby - gaviotas. Aunque no atacaron ni nada, lo cual agradecemos. Ir para fumar, vuelta para fumar, y de nuevo en marcha, asi que recorrimos lo que nos dejaron de la isla, vimos nidos de gaviotas y edificios medio derruidos, vistas de San Francisco bastante molonas, y decidimos irnos. Obviamente, perdimos el ferry, asi que estuvimos refugiandonos de los frios de la bahia en los videos de la ocupacion india (bastante chulos los videos, he de decir), y a eso de las 14:45 mas o menos pudimos salir de ahi. Llegada al Pier 33 (que no 39, afortunadamente), y de ahi... al 39 a tomar un helado, risas mediante. De ahi hubo division, y dos enfilamos al Museo Mecanico, que es un hangar lleno de videojuegos/consolas/chismes de feria, desde principios del siglo XX hasta finales (con miticos como el Street Fighter, el Puzzle Bubble o el Monaco de  F1). Asi que una partidita al Puzzle Bubble, dar una vueltecita por el Fisherman's Wharf, tienda de chocolates (ay oma', me comia hasta los barriles), y de vuelta a casa. Y ya alli, cena, ver La Roca (al reves que lo queriamos, ver la peli y despues la isla), y a dormir. 

Rememorando los 90

Y parece que dentro del proposito de una entrada al dia, por ahora vamos bien.

Salud!

lunes, 20 de julio de 2009

Me gustaría tener un hermano gemelo, que tuviese mi edad


Bueno, back in Business para este blog. Siento no escribir tan a menudo, y más esta semana, pero hay días que no tengo tiempo… Sobre todo ahora que tengo compañeros de piso con los que hablo más. No es que no hable con Mr. Anso y con Mr. Kazu (China y Japón respectivamente), pero Mr. Javier y Mr. Flo (Getafe y Alemania) me han dado más vidilla en este sentido. También es que como los dos primeros se quedan bastantes meses, tienen más rollo tranquilón, mientras que los dos segundos se quedan 3 semanas, así que no paran quietos, y cuando están por casa no están viendo la tele o jugando al ordenador. Pero bueno, haciendo acto de constricción, intentaré hacer para esta semana una entrada al día, haciendo crónicas del día anterior (así que mañana no habrá). Veremos en que queda todo esto.


En fin, esta semana ha sido la más tranquila y la ‘menos interesante’ de cosas vistas, aunque en SF siempre hay cosas. E intentamos mantener el ritmo. Y bueno, en tema de fotos ha sido más escasa que las anteriores, incluyendo las apariciones de Jota.


El lunes fuimos al Civic Center – United Nations Plaza (¿alguno se acuerda que la ONU se fundó en San Francisco en 1945?), entramos en el Civic Hall – el ayuntamiento local, básicamente – y tras disfrutar de una de las grandes tradiciones de por aquí, el manifestarse por algo, pusimos rumbo a uno de esos sitios turísticos por excelencia y que aún no me termino de explicar el porqué. Que no es que esté mal el sitio, pero tampoco es la leche. Hablo de Alamo Square. Y para los que no se acuerden, es donde acaba la cabecera de Padres forzosos (gracias Marinita!). En fin, el parque está bien, hacía un día estupendo, las casas victorianas son bonitas, y la vista de San Francisco está bastante bien. Pero tampoco entiendo tanto rollo ‘símbolo de SF’ del lugar. Además, en este tipo de sitios te das cuenta de una cosa: en SF son raros para el turismo. Aparte de los sitios típicos llenos de turistas, la ciudad entera parece en algún punto Disneyland, con gente con mapas y mirando señales de calles por doquier. Pero parece que han establecido el Pier 39 y el Fisherman’s Wharf como Lugar de Internamiento de Turistas (AKA Campo de Concentración We Want All Your Money). Y a lo que quería llegar: en Álamo Square y alrededores no hay un mísero bar, una mísera heladería o una mísera máquina de Coca-Colas. Si estuviese en Uropa, seguro que la vista quedaría arruinada con carteles luminosos de restaurantes o algo – que no es lo que quiero, obviamente. Pequeñas diferencias, supongo. El día acabó huyendo del sol camino de algo de solecito y un helado, lo cual siempre viene bien. Y lo cual acabó espanzurraos en los Yerbabuena Gardens jugando a las cartas con helados y demás. Que también viene bien.


A falta de Jota, bueno soy yo pa' los saltos


El martes tuvimos otras de esas visitas obligatorias de SF: Castro. Zona gay, meca del movimiento de gays, lesbianas y transexuales. Y es bastante agradable el lugar, la verdad, pero tampoco es para echar cohetes (los que sean de ver dobles sentidos, que se rían ahora). Hicimos lo típico de la foto de la bandera gay en plan Plaza de Colón en la intersección de Market con Castro, caminamos la calle Castro, contamos la historia de Harvey Milk (aunque habíamos contado parte el día anterior en el Civic Center, a propósito del desenlace de la historia), vimos la tienda de Harvey Milk, y dimos rato libre para dar una vuelta. Porque, además, Castro es más pequeño que Chueca. Así que echad cuentas de la longitud de la visita. Después de esto, subimos a Twin Peaks – que no tiene que ver con la serie de televisión de ‘¿Quién mató a Laura Palmer?’. La verdad es que tuvimos un momento brillante Mr. Noha y yo, porque como se ha venido sugiriendo veladamente en este blog, lo de ‘sunny California’ se lo dejaron al resto del estado, y aquí esto se mantiene en una neblina fresca todo el día. El caso es que de viernes a martes hizo bueno, y el lunes viendo el percal cambiamos la visita prevista para el martes para poder subir a Twin Peaks y poder ver algo y no fallecer por los vientos polares. Y, efectivamente, el miércoles – cuando se suponía que íbamos a subir – hizo un día de perros, mientras que el martes no hacía ni fresco ahí arriba. Y la vista de la ciudad es espectacular, aunque hay colocadas estratégicamente dos antenas que fastidian algo la vista. Y bueno, luego fuimos a un restaurante tó molón llamado B44 y que es un Catalan Bistro. Y el dueño es el primo de la catalana del grupo. Decir que el señor dueño fue demasiado poco expresivo, pero vamos, el sitio estaba curioso, y además en el callejón en el que está había una liada pardísima, con motivo del 14 de julio (hay 3 restaurantes franceses en el mismo callejón). Aunque poco pudimos catar, si quitamos una Estrella Damm que me tomé. Y que entró sola. Luego, para rematar la jornada, terminamos en Madrid St, donde hicimos la de 'foto normal-foto de Jota-foto de salto-nos vamos'. No tiene absolutamente NADA interesante (tampoco me esperaba la Puerta de Alcalá ahí, la verdad), así que por hacer sólo la gracia. Y pilla bien, a 5 minutos andando de mi casa, que siempre es cómodo.


Jota pensando en las giras


El miércoles hubo algo de conflicto con la empresa por el cambio de planes – habían planeado una cosa para el martes que consistía en … estar en el parque, así que lo cambiamos por lo de Castro. Además dieron un par de alternativas, pero ya lo habíamos visitado por nuestra cuenta, así que nos salimos con la nuestra - así que nos fuimos a la Isla del Tesoro (Treasure Island), donde si hay un terremoto medio respetable la isla entera se hundiría sin remedio. Pero donde hay una vista bastante maja del skyline de la ciudad, y además hay que pasar por el Bay Bridge, que aún no habíamos cruzado. Después de comprobar que ahí el viento es impresionante y lo bonito de las vistas, enfilamos camino de San Bruno – al lado del aeropuerto – para ir a un centro comercial, que la chavalada ya se estaba rebelando en su mayoría. En fin, balance de daños: dos vaqueros a buen precio.


Jota, el skyline de SF y el vientaco de Treasure Island


El jueves hicimos la actividad que siempre hay que soportar en este tipo de programas: bolera. No se que carajo le verán los guiris al tema de la bolera, pero los chavales estaban muy poco emocionados. Además hicimos la hazaña de tardar 2 horazas en llegar a la bolera, debido a 45 minutos en un autobús, 5 minutos de espera y 5 minutos más por una topada mía (bajarnos antes), 10 minutos de espera, 15 de trayecto, 20 de espera y 20 de trayecto en el mismo autobús (el segundo bus que cogimos no llegaba a la bolera, así que nos dimos cuenta cuando estaba volviendo, y tuvimos que volver a pillar el mismo, pero esta vez llegaba). La bolera está en Presidio, que es un terreno que era militar justo al lado del Golden Gate, y bueno, había un peruano que se emocionó mucho con nuestra presencia – viva la madre patria, decía - y demostré que no soy del todo malo, ganando una de las dos partidas con unos 120 o 130 de puntuación (la otra la ganó Mr. Noha). Después, para no repetir la de las 2 horas en bus y para aprovechar el estar en Presidio nos fuimos a los Crissy Fields, que era una pista de aterrizaje / aeropuerto militar, pero que han reconvertido en parque, lagunilla y playa – de la de prohibido bañarse no vaya ser que aparezca su cadáver en Japón. Y bueno, muy chulo todo, mucha gente, mucha foto con el puente de fondo, y arena que sigue en mis zapatillas y que no me consigo sacar. Después fuimos al Exploratorium y al Palacio de Bellas Artes, que para los que hayan visto La Roca (Michael Bay, 1996) es donde Sean Connery se encuentra con su hija después de haber destrozado media ciudad en esta persecución.


Cuidando mis deportivas. Y Jota de baja de nuevo.


El viernes fuimos a las pocas de la mañana – la chavalada no tiene clase los viernes, y son los días de excursión de día completo – a la Academia de las Ciencias de California, sita en el Golden Gate Park, y cuya sede ha sido reformada recientemente – arquitecto, Renzo Piano. La verdad es que bastante impresionante, sobre todo el Planetario y el acuario (nada que ver con la plaga de medusas del Acuario de Boston), y que los chavales disfrutaron… relativamente. Pero vamos, que merecía mucho la pena. La teoría era luego estar por el parque, pero como siempre terminamos subidos a algo para ver las vistas de la ciudad desde ese punto. Esta vez tocó el De Young Museum, enfrente de la Academia, y que es un edificio bastante chulo de Herzog & de Meuron – los del Caixa Fòrum de Madrid. Después de esto, ya dimos una breve vueltecita, jugué un ratejo al fúmbol con un alemán raruno que estaba dando patadas solo a la pelota, y nos fuimos cada uno a su casa. Y de hecho – sí, lo se, un viernes en casa no está bien – me quedé en casa. Aunque hay una explicación razonable – aunque algo vergonzante, pero que demonios: resulta que estaba yo tan a gustito aquí descansando, salí a fumar un pitillo… y sí, la puerta estaba cerrada, yo sin llaves, y nadie en la casa. Y vamos, ni el iPod, ni tabaco, ni un libro ni ná de ná. Así que me tiré en una silla reclinable cómoda para esperar a Mrs. Nita & Mr. Romi … y me quedé sopa. Así que siendo las 10:30, quedándome dormido por ahí, y recién recuperadas mis llaves, decidí que lo de quedarme en casa no era tan mala idea. Para el acta: al día siguiente me volvió a pasar lo de las llaves, pero la diferencia es que esta vez iba a la ducha – por tanto, en toalla y chanclas – y que no tuve que esperar a nadie porque estaban todos en casa. Risas mil, sí.


El resultado de la espera para el Planetario


Y nada, llegó el sábado, y quedé con los que carecemos de familias que nos hagan caso o que no tenían plan ese día con la familia. Y nada, una vueltecita, y a North Beach a comer. Yo se supone que iba a quedar para comer, pero al final no pudo ser – aunque al final pude ver a quien quería ver. Así que disfrutando del tiempo, nos fuimos a Washington Square con dos pizzas familiares buenísimas, y vimos como unos 10 perros querían aparearse con la misma perra. Así que pizza, carreras de perros, solecito y buen rollo en el parque. Suena bien, ¿verdad? Después enfilé al Pier 39 a encontrarme con Frank (tío de Francesca) y su familia, y pasamos un buen rato viendo los leones marinos y charlando un ratejo. Después ya tocó el volver al interior del Círculo Polar – la zona de Excelsior, donde vivo – y volví a salir para ir a tomar unas pintas al mismo pub que el sábado anterior con un monitor francés mu majete. Esta vez el bar estaba vacío, y el frío fuera era considerable, así que nos pasamos las 3 horas de pintas de Guinness entrando y saliendo del bar para las necesarias cargas de nicotina. Y después, aunque había plan que sonaba bien, de parte de Mr. Noha, volví a casa, porque pagar pastizal para entrar 2 horas en un rollo disco no me termina de convencer. Pero vamos, que mereció la pena el volverse también y estar hoy descansado.


Si pongo esta foto, imaginad cuantas hice ayer.

Los dos culés del grupo, evocando el triplete.


Tampoco es que haya hecho gran cosa hoy, pero bueno, algo ha habido… pero mayormente sentado o medio tumbado. Vueltecita por el centro, comida china y a Union Square a disfrutar de las temperaturas tranquilas de las 2 de la tarde de aquí. Y después, primera pinícula en 3D que veo – sí, fui una vez al IMAX de Mendez Álvaro a ver nosequé completamente soporífero allá por la EGB. Ice Age: Dawn of the Dinosaurs. La peli está bien, aunque no también como la primera. Y bueno, lo del 3D es una milongaza. Yo prefiero ver las películas en el formato convencional, sin tenerme que poner unas gafas (que se parecen a las Ray-Ban estas de montura de pasta que son ochentenas y que ahora lleva tanta gente) encima de mis gafas normales. Vamos, supongo que las cosas evolucionarán, pero no creo que merezca tanto la pena… No había tantísimos efectos ni nada, y para una película normal no es tampoco la leche. Pero bueno, una experiencia más.


Y nada, ya pasó la semana… Sólo me quedan 7 días para subirme al avión y sufrir las muchas horas de vuelo de vuelta al caloraco mandrileño. Pero bueno, lo de las croquetas pueden mitigar el dolor, espero.

Hasta el martes, supongo y espero. En la próxima entrega: Alcatraz.


PD: Nuri, lo siento. Entrada larga de nuevo. Ende luego...


lunes, 13 de julio de 2009

My nose is not red: it's 'international orange'. The same as the Golden Gate


We're back. A este paso el blog va a consistir en 8 entradas con una separación entre entradas en progresión geométrica... Pero bueno, así es la vida, que le vamos a hacer!

Estos días en San Francisco han tenido una novedad importante: me he podido quitar el jersey más de 2 días consecutivos. Espectacular. De hecho, hoy hemos tenido una muy agradable temperatura durante las horas principales del día, lo que ha implicado que dentro de nuestra iberianeidad, aquellos que carecemos de 'host family' que haga caso, nos hemos quedado tostándonos al sol después de comer a las muy católicas 3 de la tarde. Y jugando a las cartas. Sólo faltaba un patxarán, o una ronda de botellines. Y amarracos, ya que nos ponemos.

En fin, no empecemos por el final, que son 4 días de los que hablar, en los que hemos visto bastantes cosas, aunque en menor intensidad cuantitativa, la calidad ha sido espectacular. Tras ver los murales de Mission District el martes, el miércoles enfilamos hacia Coit Tower, situada justo al lado deNorth Beach - el barrio italiano -, sobre Telegraph Hill. Decir que por las características topográficas de San Francisco es bastante complicado conseguir tener una vista completa de la ciudad (hasta donde llega la vista), como pude tener en Boston - Prudential Center - o en Nueva York - Rockefeller Center. De todas maneras, todo lo que sea subirse a algún sitio a tener una vista general me gusta, así que disfruté el ratejo que estuvimos. Las vistas desde la torre se pueden ver en este álbum del CaraLibro. Ese mismo día aprovechamos, y después de subir la colina, la bajamos por Filbert Steps, que son unas escaleras de madera, modelo serpenteante, en medio de la jungla tropical local. Y hay una colonia de loros - verdes, de tipologías y tal no me pregunten -, por lo visto causada porque once upon a time... alguien soltó una pareja que tenían como mascotas por la zona, y se empezaron a reproducir. Ahora son de estas cosas que tiene SF de curiosas... Y bueno, estuvimos en la sede mundial de Levi's Strauss, que es desde donde está tomada la foto.


Telegraph Hill, con la Coit Tower y Filbert Steps (que se pueden medio intuir por ahí).
Jota estaba de vacaciones. Disculpen las molestias.


El día siguiente, aparte de dejar los sandwiches por un santo día de la semana laborable, tuvimos una de las visitas estrella de este viaje: el Golden Gate Bridge. Que está bastante, bastante, bastante chulo desde cualquier perspectiva (me falta desde abajo y desde por encima de los pilares), y cruzarlo a pata - aunque no estaba previsto en el programa - es una actividad muy recomendable, sobre todo para bajar esos kilitos de más que se me están poniendo. En fin, 2720 metros ida, 2720 metros vuelta. Y todo lleno de ciclistas que se mosqueaban si no dejabas pasar por un espacio de... ¡¡¡2 metros de ancho!!! Vamos, los que cruzan todos los días porque van a currar en bici y estas cosas, pues bueno, venga, vale. Pero los turistas que van con bicis alquiladas de turistas y quieren ir a toda leche por ahí, y se mosquean, es para extrañarse. En fin, tontunas aparte, el puente es una flipada. Y como viene ya siendo pequeña costumbre, las diferentes explicaciones las hizo el menda, en vez de Mr. Noha, que es el local. Pero bueno, hay buen rollo y yo tengo MUCHAS horas libres para quemar como buenamente pueda, y leer coseces sobre lo que vamos a ver no es una actividad que me traumatice especialmente.


Vota volvió. Y hacía un vientaco de categoría especial.


Bueno, ya llegó el viernes, antesala del fin de semana. Y casi lo mejor de todo: citarse con la chavalada a las 9 de la mañana, en vez de las 8. Y joder, es una gran diferencia, cuando ya en vez de ver el número 6 por ahí ves el 7, que ya es más normal. Que tampoco lo de las 9:00 es de mi total agrado, pero vamos, visto lo visto es una peaso hora estupenda. Lo de citarnos más tarde se debe a que el viernes teníamos excursión de todo el día. Algo de lo que no he hablado mucho - o nada, básicamente - es el planteamiento de las excursiones por parte de la empresa local, ya que ponen 3 horas y media para la actividad (de 12:00 a 15:30), y excepto los días de Mission y el Golden Gate, todos los días hemos acabado bastante antes. Así que lo que hacemos normalmente es ampliar la actividad hasta una hora más razonable, así que estamos viendo bastantes más cosas de las planeadas. Y eso siempre es positifo. Anyway, la excursión de todo el día fue al Zoo de SF, y a Ocean Beach. A la puta playa. En San Francisco. Donde la niebla no se despeja hasta casi después de comer en algunos sitios. Donde el bañador como moda primavera-verano suena a coña. En fin, que la visita al Zoo, un fracaso, por no dejar las cosas a medias. Como bien dijo alguien en el grupo: "Este zoo es una mierda: la mitad de los animales no están, otra mitad están dormidos, y la otra mitad son loros y monos". En fin, esto describe un poco el ánimo general: decepción ... y aritmética. Después de comer ahí metidos entre las gaviotas, en un sitio medio resguardado por el tiempo que hacía, nos dirigimos a la playa. Una playa enorme (fotaza en el link. Ampliadla), bastante guarreta - sobre todo por algas -, llena de pescadores, con un agüita que daba gusto, y por lo visto, lugar predilecto de surferos y también lugar donde bañistas variados y gente en general se ahoga por las fuertes corrientes. En fin, como no teníamos nada mejor que hacer, nos pusimos a caminar por la playa - zapatos en mano -, a hacernos fotos de todos los tipos, y a recoger unas cuantas conchas rarunetas que había, y que son circulares con una especie de flor 'dibujada'. Después de un rato largo, una pérdida de móvil (que encontré de nuevo - no era el mío, que conste), una charla con unos que hacían un surf/skate raro y que eran bastante majetes, y seguir comprobando que la playa esta es enorme y que la Cliff House seguía estando muy, muy lejos, nos metimos hacia la civilización - donde vi carteles de riesgos de tsunami - y cogimos un autobús para ir hacia el norte. Al llegar a la Cliff House vimos algo raro, una cala con unas ruinas. Y obviamente, nos metimos para allá. En ese momento fue cuando el tiempo mejoró, nos pudimos quitar el jersey por primera vez en el día, y nos metimos en lo que resultaron ser las ruinas de los Sutro Baths. Y la verdad, de lo mejor que he visto en San Francisco, además con el sol de poniente y con calorcito en la cara. A la noche, pues Noha me dijo de ir a una fiesta en una casa, y ahí que fuimos, previo paso por otra casa donde se hacía una barbacoa. Nada especial, excepto que nos perdimos el concierto de la segunda fiesta (la principal), y que hubo piñata. Bueno, vale, también que apareció la policía, pero no fue a más. He intentado hacer memoria de las piñatas de cumple de cuando era peque (jefa, echa un cable en esto, please :-) ), pero dudo que fueran así. Eran rollo mexicano: un tipo pegando garrotazos a algo suspendido en el aire. Pero claro, en una fiesta anglosajona a medianoche - implicando, bastante gente bastante taja - hubo garrotazos para todos los gustos. Y no pude ver que había dentro de la chisma porque en el momento que se rompió hubo una masa humana echándose atrás y perjudicando al de la última fila, ergo, Jaime al suelo. Pero vamos, buena fiesta, no tan loca como la del 4 de julio en The Fabric House (aunque creo en términos de locura poco podrá superar ese surrealismo).

Parte de la chavalada en los Sutro Baths.
Jota volvía a estar de baja por catarro.


Ayer sábado hubo convocatoria mañanera Spanish time, 11:00. Una gozada auténtica, claro. Y partimos de donde lo habíamos dejado el día anterior en mi persecución por cada cuadrante de costa de San Francisco. Así que fuimos hasta los Sutro Baths en autobús, y nos recorrimos la línea de costa del Lincoln Park, disfrutando de una maravillosa vista de la niebla que cubría todo. Pero según avanzábamos en el sendero la niebla se iba levantando, y el Golden Gate se iba viendo cada vez más, hasta que más menos a las 2 se vio el puente completo. Pasamos por el barrio caro y de mansiones de San Francisco, nos perdimos por él, y fuimos a China Beach, que no es apta para el baño por las corrientes. Aunque tampoco hacía mucha falta convencernos... Después de comer en un sitio yanki-yanki de hamburguesas, perritos y demás (obviamente, el chache, así de elemento, se equivoca y pide un sandwich de hamburguesa. No lo prueben en sus casas), enfilamos - risión mediante - hacia el Golden Gate Park, que era de los pocos sitios que me quedaba por pisar. Y nos perdimos ahí, jugamos a las cartas, pedimos direcciones a un monstruo, los que no llevaban gafas y los turistas, y nos fuimos camino de casa. Por la noche, ayer tocó una de las cosas que tenía ganas: una cervecita solo en la barra de un bar (¿¿por qué no hay más taburetes en las barras españolas??) motero, con motos clásicas colgando del techo. Y después de semejante experiencia, me junté con Noha para ir a una fiesta ambientada en el hip-hop de los 90 en la 111 Minna Gallery. Bueno, pues cervecitas, bailar Spice Girls, Backstreet Boys, 'I like to move it move it' y más temazos, un momento peliculero de rapero en el escenario rapeando - aunque San Francisco style: era chino/filipino/dedondeseaenAsia-americano - y luego marcándose el Gangsta's Paradise, con el público viniéndose arriba. Y bueno, el concepto de salir de juerga con los colegas que estoy teniendo aquí es un poco diferente a lo que acostumbro, y no es por sacar a la chavalada de paseo por las mañanas. Luego el momento etílico de un tipo, del palo 'Hey, eres igualito que un cantante famoso', y claro, en plan vacile le dije que 'sí, me lo han dicho mucho, que a Pete Townstead (The Who)', y el tipo asintió muy contento y dijo aquello de 'I'm sorry dude, I guess you get this all the time' (lo siento colega, supongo que esto te pasa todo el rato'.

El domingo - esto lo escribo desde la escuela, asi que no habra ni tildes ni enyes ni pijadas varias del idioma castellano - hicimos una visita al Asian Art Museum, que tiene muchas cosas y muy chulas. Como era natural, de los 8 estudiantes, solo una tuvo lo que hay que tener - curiosidad, no penseis mal - para acompanyarme y disfrutar del museo. Impresionante la coleccion de Budas y bronces chinos, entre otras muchas cosas.


Sala 16 del Asian Art Museum - Budismo en China



Tras el museo, nos unimos a varios renegados y nos fuimos a comer a hora catolica y demas historias contadas mas arriba. A partir de ahi, fui a visitar la Weinstein Gallery, en Union Square, atraido por el cartel de 'Retrospectiva de Joan Miro y de Alexander Calder' y 'Exposicion de Marc Chagall'. Y francamente, no decepciono la galleria, en absoluto. Una de las currantas - no se la posicion, y tampoco pregunte - me confundio por holandes, y me dijo que hay siete sitios de la coleccion. Y bueno, ya con este bastaba: bastantes obras de Picasso (dibujos, oleos y ceramicas), tres de Dali, muchisimas de Miro, varios colgantes de Calder, bastante Chagall, etc. De los que no conocia me gustaron las obras de John Anderson y Gordon Onslow Ford. Era curiosa la galeria, porque tenia muchos cuartitos pequenyos con sofas para poderte sentar y disfrutar de varias obras, e incluso una parte que parecian cubiculos para estudiar, pero en vez de escritorio y luz habian... obras de Picasso. Tras esto, y en el animo cultural, intente ir a la Xanadu Gallery (cuya sede la hizo Frank Lloyd Wright), pero me desvie por el camino para preguntar una cosa en Borders... y para el que no lo sepa, es una cadena de librerias modelo Casa del Libro, pero en Yanki y con grandes descuentos. Que cada uno imagine lo que pueda

Continuara...


Balance de danyos hasta el momento: 14 libros 14, 5 camisetas, 1 vaqueros.

PD: Echo de menos la comida normal, sin arroz. Y exijo croquetas, tortilla y unas canyas en la Taberna.

miércoles, 8 de julio de 2009

De como coger moreno y un resfriado al mismo tiempo

Seguimos en San Francisco, tierra del surf, el buen tiempo... y los coj****s. Vamos, que lo del buen tiempo se lo dejaron por allá por Los Ángeles... En realidad, a partir de unos 30 kms. alrededor de la bella y entretenida San Francisco empieza a caer 'la caló' de verdad, de los 110 Farenheit, también conocidos como 40 gradacos de la muerte. Mientras tanto, en el microclima de la bahía de SF, la vida sigue, por lo que seguimos despertándonos a las 6:30 de la mañanaza.

Bueno, el día 4 de julio - como obviamente, todos ustedes saben - , Día de la Independencia de los EEUU, aquí se lía una muy parda. Pero aquí, ciudad de rogelios y rojeríos variados y para todos los gustos, es un día bastante tranquilito. Es un poco como España, creo yo, en un día festivo: te despiertas tarde, te tocas un poco las narices durante el día, y sales por la noche a darlo todo. Aunque con fuegos artificiales los-más-mejores-del-mundo-mundial, ¡cómo no! En fin, buen paseo a las Fallas le pegaba a más de uno...

Así que nada, el Sr. Jota & myself nos fuimos a hacer la gran actividad del turismo. A primera hora quedé con Cris, lo cual hace siempre curioso ver a algún humano emplazado normalmente en nuestra querida Madroñolandia por estas tierras. Después de unos pequeños problemas técnicos - llaménlo así - se pasaron por el barrio a recogerme con el coche - de una compañera de trabajo - y nos fuimos a dar un paseo-express. AT&T Stadium (Fenway Park mucho mejor, y los Red Sox aplastan a estos fijo), Embarcadero, Pier 39, Coit Tower (impresionantes vistas, digo), callejear, Lombard Street & barrio adyacente, Presidio, Golden Gate y vuelta a la zona de Lombard, donde ya me despedí de tan agradable compañía y me fui solo. Fue un paseo de esos raros... Bueno, estaba el Fillmore Jazz Festival - en la calle Fillmore - y pensé que habría un ambientillo bohemio y agradable, a la par que gafapastas. Pero resulta - oh dios mío - que estamos en EEUU, y en una distancia de unos 15 bloques (lo que se traduce en 'un casho'), había sólo 3 conciertos muy, pero que muy petados, y una marea humana entre puestos de mercadillo de precios abusivos bebiendo cerveza a precios abusivos. Así que nada, me atavesé el Festi... mercadillo, pateé, subí cuestas, bajé cuestas... hasta que no pude con mi alma y me metí en una cafetería a disfrutar de un cafecito en un sofá con uno de mis libros recién comprados (una biografía de Dylan de hace la torta de años, por si alguno tiene curiosidad).

Foto de uno de los 3 macro-escenarios del festival.
Yo estaba casi al fondo de lo dispuesto para los espectadores del concierto,
así que da idea de la importancia del Jazz para esta gente...


Y aquí empieza lo interesante: la noche del 4 de julio. Después de un buen rato de subir cuestas y más cuestas - como no - llegué a la casa del Sr. Editor del San Francisco Chronicle (a que molo :-P), gracias a la invitación de Noha. Fiesta yanki, con todo lo que eso implica: gente hablando inglés raruno, conversaciones que son... rarunas, gente diversa, una modelo (no es coña), etc. Así que nada, a beber cervecitas, charlar con la gente, esneñarles cómo es el tabaco de liar (tampoco es coña), ver los fuegos artificiales, y marchar prontito a destinos más tardíos. En un largo peregrinar llegamos a nuestro destino, en la zona de Mission, pero la policía acababa de llegar también. Ergo, hicimos 'la madrileña', la de 1 hora en la p*** calle decidiendo que hacer, llamando a gente, hasta que algo salió y nos pusimos en marcha.

Destino: The Fabric House. Tiene nombre de bar, ¿verdad? Pues no, señores, no es un bar, es una casa. Una casa en mi zona, más concretamente. Nada más entrar a la casa había una escalera llena de monopatines, ropa y patinetes; llegabas a la planta superior, me meto hacia donde había música... y había una banda tocando. De verdad, con su batería, su bajo y su guitarra eléctrica. Y sus amplificadores y todo. Y mis zapatillas se quedaban misteriosamente adheridas al suelo. Hacia la cocina estaba lo de siempre: gente por el pasillo, alguien fregando un cubata desparramao en el suelo de la cocina... y una pedazo de terraza espectacular. Los grupos eran Nisupa Dre, Qui Ensabe, Loso tros. Sólo me quedé con un nombre, pero ni les vi ni nada (estuve hablando con la que toca el órgano): Larry & The Agriest Generation (la grabación es lamentable, pero bueno, lo del tema rock n' roll me da esperanzas). Parece ser - según las mismas fuentes - que lo de los conciertos en las casas es algo bastante común en San Francisco. También me confirmo que ahí vive gente, paga el alquiler y demás (yo hasta ese momento pensé que era una okupa). En fin, una noche completita, con ambientes bastante diversos, y bastante divertida por momentos. Prometo llevar la cámara la próxima vez que salga por aquí, porque merece la pena el ambiente y el frikerío.

Y había una tipa bailando con una llave inglesa bastante grande en la mano. Sólo digo eso. Ah, sí, sí digo: cada cual era más trendy que el de al lado en The Fabric House.

El domingo... nada destacable, la verdad... Vuelta por el centro y pa' casa a poner la lavadora. Y poco más.

Ya ayer, vuelta a los horarios infernales de las 6:30 y - casualmente - a los fríos polares que azotan esta zona a primera hora. Fue la verdad un día muy tranquilito, con mis niveles de actividad entre 8 y 11 de la mañana (cuando los chavales están en clase) acercándose peligrosamente a mis niveles de actividad entre 8 y 11 de la mañana de un domingo en Madrid. Apoteósico, vamos. Ya por la tarde fuimos a nuestra visita planeada, hasta Lombard Street en el 'cable car'.

Decir que el tranvía por cable o como se quiera llamar no es el único tranvía en activo en San Francisco, ya que la red de transportes consta de: BART (metro, con trenes de metro de verdad, aunque algunos con moqueta), MUNI (tranvía, aunque a veces hace recorrido del metro, y tiene trenes 'modernos' y otros de los años 50 o así), streetcar (tranvía años 40, sobre todo para turistas, pero que se puede usar tranquilamente), cable car (el tranvía que todos conocemos, que lo lleva un cable, cuya maquinaria está al lado de Chinatown, en el Museo del cablecar), y autobuses (estilo 1990, que puede tardar 1 hora del centro al barrio - el 14 - o 20 minutos - el 14 X). El mapa de transportes es un tanto jaleo, pero hay que reconocer que tienen la ciudad bien cubierta. ¡¡¡Y tienen buhos!!!

Después de esta - impresionante - disgresión, eso, llegamos a Lombard Street, hicimos las fotos de rigor, tuvimos el momento de '¿a que no hay huevos a bajar la cuesta y luego subirla corriendo?' (hubo una que subió una manzana entera de una pendiente impresionante corriendo. ¡¡¡Bravo por ella!!!), y nos fuimos a ver los alrededores. Entre otras cosas, vimos un mural de Diego Rivera en una de las instalaciones de la San Francisco Academy of Arts, en Chesnut Street, donde disfrutamos de un rato de sol - sin viento - y de unas vistas espectaculares de la ciudad.


Hoy, por desgracia, mis niveles de actividad entre 8 y 10 han tenido que ascender hasta llegar al nivel de mis niveles de actividad entre 8:30 y 10:15 entre semana antes de llegar a la biblioteca: no dormido, pero casi, y desplazándome por el espacio. La excursión de hoy ha consistido en patear el barrio de Mission, lugar donde se estabeció allá por 1776 una misión española que llamaron 'San Francisco de Asís' y que fue el origen de esta ciudad. Como cosa curiosa, decir que por lo visto, enfrente de la misión establecieron una especie de plaza de toros, donde hacías unas corridas espectaculares: metían a un toro... y a un oso, y a matarse. Y a veces, los cachondos de
los colonizadores, emborrachaban a un nativo y lo echaban también al 'ruedo'. Para comprobar quien sobrevivía... En fin, que agradable que es tó a veces!

El barrio de Mission es lugar de alta concentración de población Latina (según la Wikipedia, más o menos un 50 % de los residentes), y está en proceso de gentrificación, lamentablemente. Según nuestro amable guía, hay calles que son refugio de yupies y gente con posibles que quiere ser bohemia. Lo que suele pasar, vamos. En fin, el barrio destaca sobre todo por sus monumentales murales en callejones y exteriores de edificios - ver álbum aquí. Desde el Edificio de Mujeres (primeras fotos), hasta callejones, aparcamientos, patios de los colegios, farolas, postes de luz, aceras... Hay graffiti y murales por todos lados. Es impresionante.

Sólo mencionar también que hemos estado en un lugar maravilloso: el 826 de Valencia Street (en castellano aquí). Es un lugar que ayuda a los chavales con las habilidades de escritura, hace talleres, excursiones, etc... Como resulta que el ayuntamiento, para prestar estos servicios, exigía que fuese una tienda, hicieron una tienda de ... ¡¡¡¡piratas!!!! En fin, además de esto, están relacionados con la editorial/cosa Timothy McSweeney's, la revista The Believer (para los que conozcáis mis filias: 2 de los libros de N. Hornby son recopilación de artículos de aquí) y más cosas. Debería haber millones de sitios así en el mundo, de verdad.



Para el álbum de esta entrada: AQUÍ
Álbum de Jota: AQUÍ
Álbum de los murales del Mission District: AQUÍ

sábado, 4 de julio de 2009

Ese hombre tiene barbilla-culo

Gran frase la del encabezamiento, sí señor... Se refiere a un hoyuelo. Una del grupo dixit (evito nombres, como podéis figuraros)


Jota & co. seguimos bien por SF, de hecho disfrutando cada vez más de la ciudad y pensando - como bien auguró Mr. Del Valle - que aquí podría quedarme con gran facilidad. La verdad es que la ciudad está muy chula, y cada poco que conozco me va gustando cada vez más. Bueno, menos uno (en realidad son dos, pero están a 200 metros) de los sitios turísticos por excelencia de este lugar: el Pier 39 y el Fisherman's Wharf. El primero tiene, al menos, una colonia de leones marinos - que según he leído en uno de los carteles explicativos, se meten porque ahí tienen comida asegurada y está segura de sus principales amenazas - y alguna que otra tienda molona. Pero el segundo no le veo nada, la verdad. Tiendas en plan 'centro de internamiento de turistas horteras', y poco más. En fin, nada hay perfecto en este mundo... Hay que decir, en su defensa, que Alcatraz se ve bastante bien desde ahí, pero se ve mejor desde el 'Municipal pier', un poco más al oeste. Ayer la actividad programada era ir al Pier 39, pero terminamos yendo también al otro, y dentro de Las Actividades Voluntarias - AKA, lo que voy a hacer de todas maneras, pero quien quiera apuntarse que se apunte - fuimos andando hasta el M. Pier ya mencionado, viendo el maravilloso 'Aquatic Park' de San Francisco: una playa minúscula entre un fuerte militar y la parte comercial.

Jota con los leones marinos. Aún hay debate sobre a quien se le entiende mejor al hablar

Comentar que ayer fue el día que mi grupo fue introducido plenamente al arte de la foto saltando, de la cuales ya son hasta medio fans, y del amor incondicional a Jota. Hasta han pedido copias de Jota. ¡Creer para ver!

Apoteósis nocturna ayer, por cierto. Sr. Noha, el monitor de la escuela, me dijo de ir a un concierto en el que tocaba un colega suyo. Yo, tó apañao pa' mis cosas, tiro para el sitio del concierto y era en el sótano de una casa (había política de trae-tu-propia-bebida, que siempre está bien, pero fumar seguía estando vetado dentro del sitio). Lo organizaba Club Sandwich Bay Area, y los grupos eran... rarunos es poco. La verdad es que el primero, Tempo No Tempo - el de los colegas de Noha - me gustaron bastante (recomiendo escuchar las canciones del MySpace), pero los siguientes... era punk/post-punk/neo-punk, pero en chungo. Dadfag se llaman. En realidad el MySpace no suena tan chungo como lo vivido ayer. El sitio no era tampoco muy amplio, y el equipo de sonido era bastante bueno. Sólo decir que la gente llevaba tapones para los oidos... Nunca lo había visto en un concierto, sólo digo eso. Bueno, dejo un vídeo de Tempo No Tempo, aunque lo de ayer fue más... particular. Ah, para acabar: decir que si creeis que los 80 están de vuelta... están demasiado de vuelta, según lo que ví ayer. Las ray-ban de sol son la maldita punta del iceberg. Ayer en el concierto había gente vestida como en las películas de los 80. De verdad. No comento más, que me desato.



Hoy, 3 de julio, como tós los que saben, aquí la gente ha cogido día de fiesta, con la historia del 4 de julio Día De La Independencia, La Revolución Y El Empezar A Ser Lo Que Somos Pero Sin Ingleses Por Medio. Así que cité a los voluntarios a las 10 - en un momento de maldita la brillantez, pensé al sonar el despertador a las 8:30 -, y nos hemos ido a Berkeley, casa mater del plutonio y de los movimientos estudiantiles en EEUU en los 60. Aparte del palo - 7,30 $, teniendo abono-transportes -, hemos llegado todos bien, sanos y salvos, y nos hemos internado en la University of California, Berkeley, lugar más destacable del municipio. A pesar del riesgo de encontrarme a esapersonaquenoquieromencionaryquenoquierecorregirmecomoesdebido*, merece la pena. Después de haber estado en Cambridge, Oxford, Harvard y el MIT, pues es buena la tendencia. Sólo hace falta que estudie ahí, pero ese es otro tema. Hemos dado una vuelta, visto lo que hemos podido, hemos comido y luego ha llegado Noha (que tenía día libre, pero le hemos caído majetes también nosotros), ex-alumno de UCB que nos ha enseñado lo que mola más, y nos ha dado una vueltecita por la calle molona del pueblo, Telegraph Avenue.

Jota en Berkeley

Y poco más, la verdad... Ya he empezado con las compras compulsivas - llevo 2 camisetas y 9 libros, por ahora -, no he conseguido ver a Cris después de una tarde de locura con el maldito teléfono, y se me ha fastidiado mi plan para esta noche, y esta es la razón para que esté un maldito viernes noche actualizando esto. Hay que joderse... Pero bueno, looking from the bright side, he tenido una conversación muy entretenida con el yerno de mi 'host-mother' - lo que sería mi 'host-brother-in-law' ('host-cuñado', pa'entendernos), y me ha ofrecido una visita a la Univ. de Stanford.

Mañana 4th of July, Independence Day, más turisteo, y fiesta por la noche. God Bless America, o algo de eso que se dice.

Para ver fotos, link del álbum de Jota en San Francisco y link para estos dos días.

Salud y buen fin de semana a tutti.


PD: Se agradecen los comentarios a los que comentáis. Creo que ya he cambiado la configuración para que cualquiera pueda comentar

* Esto lo he escrito antes de saber mi nota, he de decir.